El Conjuro 2: El caso Enfield
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Es verano y eso significa que se abre la cartelera para las apuestas fuertes del terror. Desde la primera cinta que hizo James Wan con los Warren como eje vimos que la fórmula de “basado en hechos reales” resucitaba. Algunos amaron The Conjuring y otros apenas podían mantenerse atentos a ella. Después llegó Annabelle , cinta que se desprendía de la anterior y que tenía como protagonista a una muñeca de porcelana para nada tierna. Todo apuntaba a que The Conjuring 2 sería el funeral de la serie cinematográfica sobre Ed y Lorraine Warren pero lo que tenemos aquí sorprenderá a muchos.
Es 1977 (seis años después de la primera) y Lorraine y Ed pasan por momentos difíciles en su matrimonio cuando los dones psíquicos de ella le pronostican tragedias personales. Tras interceder en la famosa casona de Amityville, la psíquica decide dejar de lado su trabajo pero el mundo aún necesita de los Warren. En Londres, la familia Hodgson se ve acosada por un ente que ha hecho contacto con Janet, la segunda de los cinco niños Hodgson. Así, la pareja vieja hasta tierras londinenses para enfrentarse a los extraños fenómenos que atormentan a esta familia.
Un nuevo caso de los expedientes de esta peculiar pareja ha sido llevado a la pantalla grande y todos nos preguntamos qué podemos esperar de esto. Sustos, por que sin ellos esto no sería una película de James Wan, lo curioso es que podemos apreciar una evolución en la forma de causar impacto en el público. El director ha aprendido unas cuantas cosas en el camino, la principal, aterroriza a tu personaje y luego al público. Vera Farmiga (Lorraine) vuelve con una interpretación más íntima de su personaje y conocemos con más detalle su relación con Ed, interpretado por Patrick Wilson que no se queda nada atrás. La parasicóloga comienza a temer por su propia familia cuando antes se dedicaba únicamente a ayudar otros. Si ni siquiera Lorraine puede alejar al mal de los que ama ¿podremos nosotros?
Así mismo podemos ver una cinta más oscura, la lluvia londinense ayuda a crear una atmósfera lúgubre donde resalta una pequeña niña en pijama rojo atormentada por un ente. Dejamos las casas alejadas de la ciudad para sumergirnos en el terror de una pequeña casita en la tranquila calle Green, el mal puede alojarse hasta en el lugar más alegre. Con la misma intención la historia se vale de elementos sencillos como coloridos juguetes canciones infantiles para retorcer la realidad hasta llegar a una Ouija handmade.
A todo esto se unen nuevos seres en el universo creativo de la serie, sacados desde nuestras peores pesadillas o juegos más inocentes. Estos elementos aportan fantasía al terror de la cinta, es decir, tenemos aquí un film de múltiples esferas. Mientras que el terror sale de la imaginación de un niño asustadizo, los temores de los adultos son manipulados por seres demoniacos. La línea entre la magia y la realidad comienza a desvanecerse y es Janet, una niña casi adolescente, quien sufre en primera instancia las consecuencias de esto. Aunado a esto, el juego de cámaras nos lleva de la realidad a las alucinaciones o a la misma bilocación de Janet en el mundo de los espíritus, todo siempre a favor de los efectos. Cuando decimos que la infancia es esa bella época en que todo puede ser suceder, no nos detenemos a pensar que también se puede abrir con inocencia, la puerta a lo siniestro.
Para los amantes del género resultará una delicia encontrar los bien logrados tributos a otras cintas como Stir of Echoes (El último escalón, 2000), Poltergeist (1982), The sixth sense (El sexto sentido, 1999) entre otras. Dispersos a lo largo de la cinta, hacen que más de dos horas de este conjuro se llenen de matices y de muestras de la formación cinematográfica de Wan que muchos de nosotros, seguramente, compartimos. Como plus a todo esto, Ed tiene su parte humorística y tierna, ambas siempre salen n los momentos menos oportunos para aligerarnos la carga emocional y evitar que la tensión tire demasiado y se rompa.
Me considero una de las personas que menos fe le tenían a esta película (no es broma, Lorraine) pero ha demostrado que tiene todo para agradar a los que amaron la primera entrega y para simpatizar con los que nos mostramos escépticos. La inclusión de nuevos elementos sólo puede significar que los creadores se han dado cuenta de que los Warren componen por si, una macabra leyenda que el público quiere conocer.
Estreno en México: 9 de junio, 2016
Director: James Wan
Duración: 134 min.
Música compuesta por: Joseph Bishara
Guión: James Wan, Chad Hayes, David Leslie Johnson, Carey Hayes
Productores: James Wan, Peter Safran, Rob Cowan
