Viaja a Mazatlán y conoce el histórico Teatro Ángela Peralta

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Interiorista con vocación geek. De naturaleza Idealista, soñadora y pacifista, amante de los libros, los gadgets y las artes. Siempre con hambre de conocimiento. Todóloga y multitasking. @GalyPoucel

¿Te llama la atención conocer, además de las playas, toda una historia de cultura en Mazatlán? Pues hay una opción que debes visitar porque es parte del patrimonio de los mazatlecos.

Así que si bien la fiesta y la diversión en esta bella ciudad te han animado a volar a esas tierras de la Perla del Pacífico y tener lista tu reservación en el hotel que hayas decidido, incluye esta visita a tu itinerario.

 

Y es que Mazatlán también es una ciudad conocida por su arquitectura y ejemplo de ello es el histórico Teatro Ángela Peralta, uno de los más hermosos y auténticos en su tipo en todo México, pues fue declarado Patrimonio Histórico de la Nación en 1990.

Su edificación se remonta al siglo XIX, en plena época porfiriana y curiosamente fue inaugurado dos veces: el 15 de febrero de 1847 pero se llamaba Teatro Rubio, esto porque su propietario se llamaba Manuel Rubio.

Sin embargo, hay otra inauguración cuando ya se concluyó su construcción el 6 de febrero de 1881, Don Manuel Rubio trajo los planos de esta obra realizados en Europa de ahí que se le rindiera honor al nombrar al teatro. La ejecución fue hecha en Mazatlán por maestros de obra, artesanos y técnicos que supieron trasladar el estilo italiano, pues este recinto es un modelo de los conocidos como teatros románticos decimonónicos: son salas con forma de herradura.

Lo más triste es que Manuel Rubio no pudo ver realizado el sueño de verlo concluido, ya que murió en un naufragio puesto que había ido a París, Francia por unos decorados para el teatro pero su esposa, la señora Vicenta Unzueta fue la encargada de finalizar este proyecto.

Imagínate que cuando abrió sus puertas, las obras de teatro La Campana de Almudaina y La Casa de Campo fueron las primeras en ser puestas en escena por la Compañía Española de Mariano Luque. En un principio, el Ayuntamiento de Mazatlán había dicho que no se iban a cobrar los impuestos, pero no fue así y la viuda de Manuel Rubio tuvo que vender el teatro.

 

Con 1366 butacas y lo mejor de aquella época en cuanto a adelantos tecnológicos, el teatro estaba a la expectativa en 1883 ya que iba a cantar la famosa Ángela Peralta, conocida como “El Ruiseñor Mexicano” sin embargo, la artista falleció.

Tuvieron que pasar muchos años y es en la época de la Segunda Guerra Mundial cuando se le cambia el nombre y en vez de teatro se le llama Cine Ángela Peralta. Un ciclón -el más fuerte que ha golpeado a Mazatlán- lo hizo trizas, pero es en 1986 cuando se decide reconstruirlo y devolverle todo el lujo que había tenido.

Así que en 1992 se vuelve a mostrar con renovados bríos y desde entonces es admirado por los mazatlecos, pero también por los viajeros que quieren tomar un respiro de la fiesta y de la playa.

Para los amantes de las artes y la arquitectura, el Teatro Ángela Peralta es un hot spot que no deben perderse en su estancia en la Perla del Pacífico.

 

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GalyPoucel

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