“Yo, Penny Lane Bloom, tengo novio.
Exacto. La chica que fundo el Club de los Corazones Solitarios, y juró no volver a salir con chicos durante el resto de su vida escolar, tiene novio.
Y, no, a las ranas no les ha salido pelo y no me he vuelto loca.
Ahora tengo el novio que merezco. Es amable, inteligente y divertido. ¡Ah! Se me olvidaba comentar que es un forro.
Aunque, claro, tiene que haber un pero…
Pero existe un pequeño, pequeñísimo problema.
Soy una persona. Créeme, mucha gente considera que con una Penny Lane Bloom basta y sobra; pero en este momento no me vendrían mal otras tres, por lo menos.
Soy la presidenta del Club de los Corazones Solitarios y quiero pasar todo el tiempo posible con mis amigas, que son fabulosas.
Pero también está Ryan (ya mencioné que es amable, divertido, inteligente y, además, un forro, ¿verdad?).
De ninguna manera quiero convertirme en una chica de ésas. Ya sabes a cuáles me refiero: esas chicas que dejan tiradas a sus amigas en el instante mismo en que consiguen un novio.
He hecho un juramento: jamás seré así.
Puedo sacar todo adelante.
Puedo tomar las decisiones oportunas. O al menos, lo intento.
Lo tengo todo bajo control.
¿Acaso es tan difícil?”
|